jueves, 15 de diciembre de 2011

¡LLEGAN LAS VACACIONES!

Poco falta ya para que podamos disfrutar de unos días de descanso después de un período largo de trabajo.
Nos lo merecemos, ¿verdad chicas y chicos?
¡QUE LO PASÉIS BIEN!
A la vuelta, os espero con nuevas energías y ganas de aprender.

¡BESOOOOOOOOOOS!

lunes, 7 de noviembre de 2011

DOS MAESTRAS EN APUROS

Estamos sudando tinta. Las nuevas tecnologías nos desbordan.
¡Jo! toda la tarde pensando, pensando,pensando.....
¡Por fin nos sale algo!
Un chiste:

        ¿Por qué los leperos no meten la leche en la nevera?

        Porque no cabe la vaca.


JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ

FIESTA DE HALLOWEN

En la fiesta de Hallowen los niños y los jóvenes se disfrazan  de fantasmas, vampiro etc.................. y van pidiendo caramelos llamando a las puertas y le dicen a las personas truco o trato.

                                         
NOCHE DE BRUJAS

Cuenta una antigua leyenda las viejas brujas hacían una reunión en dos ocasiones durante el año: el 30 de abril y el 31 de octubre. Satán realizaba la convocatoria y ellas acudían montadas en sus escobas, como las configura la tradición popular, para compartir hechizos y sabiduría negra en aquellas fiestas macabras, llamadas akelarres.
Hoy en día la noche de Halloween es reconocida por todos los satanistas, ocultistas y adoradores del diablo como víspera del año nuevo para la brujería. Para muchos, es la noche en que los poderes satánicos y de brujería están en su nivel de desarrollo más alto. Es lógico pues que sus ritos se hayan ido mezclando con la celebración actual del Halloween, hasta el punto que Halloween es denominado igualmente “La Noche de las Brujas” (The Night of Witches).

La palabra "bruja", en inglés, “witch” deriva del viejo término sajón “wicca, o "sabio". Y es que se pensaba que las brujas, al ser poseedoras de la magia, poseían también la máxima sabiduría.

Brujas de Halloween
Las brujas son adoradoras de las deidades de la naturaleza y poseen talismanes vivos o símbolos por los que ellos sacan sus poderes oscuros. Invocan a los más malévolos espíritus para entrar en los cuerpos de sus talismanes. Unas tienen perros, búhos, las serpientes o cerdos como símbolos de su poder, pero el talismán más común es el gato.

 

ADIÓS CHICOS QUE PASÉIS BUENAS NOCHES..........................
                                                       JESSICA












HALLOWEEN

En la fiesta de Halloween me lo pase muy vien comi por hay fui por las casa bromee con mis amigos y me los pase ¡muyyyyyyyyyyyyy biennnnnnnnnnnnnnnnn!


Javier Cardenas Alamillo

martes, 1 de noviembre de 2011

halloween._:=)

AMIGAS PARA SIEMPRE
Año 1982. Alicia y Sara eran dos chicas, ambas de 15 años, e íntimas amigas
desde la más tierna infancia. Vivían en el mismo barrio, estudiaban en el mismo
instituto, iban a la misma clase... en fin, eran inseparables. Sin embargo, tenían
caracteres muy diferentes. Alicia era alegre y extrovertida, mientras que Sara era
muy tímida y callada.
Cierto día, Sara le propuso a Alicia:
- ¿Por qué no hacemos un juramento de sangre?
- ¿Qué?
- Mira, por si algún día perdemos el contacto, juramos que la que muera antes de
nosotras dos, irá a avisar a la otra.
- Qué tontería, Sara, nosotras siempre estaremos juntas.
Ante la insistencia de Sara, y entre asombrada y divertida, Alicia al final aceptó
la propuesta. Ambas se practicaron un corte con una navaja en el dedo índice de la
mano derecha, y sellaron el pacto a la luz de unas velas.
Pasaron los años. Alicia había terminado sus estudios de derecho, tenía un buen
trabajo, una casa preciosa y un marido y un hijo maravillosos. Hacía mucho que no
veía a Sara, la amiga de su juventud, aunque a veces se acordaba de ella cuando se
veía la cicatriz de su dedo índice. Al final, la vida les había llevado por caminos
distintos y no habían vuelto a verse desde que acabaron el instituto.
Una noche, Alicia tuvo una horrible pesadilla: iba conduciendo, cuando de repente un
camión invadía su carril y chocaba con su coche.
Se despertó empapada en sudor, y justo en ese momento, oyó llamar al timbre de la
casa. Eran las 3 de la madrugada. Miró a su marido, que dormía profundamente a su
lado, en ese momento, el timbre volvió a sonar con insistencia. Maldiciendo por lo
bajo y preguntándose quién podría ser a esas horas, Alicia se levantó y fue a abrir
la puerta.
Cuando abrió la puerta y vio a la mujer que estaba en el porche, abrió la boca,
totalmente anonadada. Aunque había cambiado bastante, la reconoció enseguida.
Allí, terriblemente pálida, ojerosa y con una enorme herida sangrante en la cabeza,
estaba su antigua amiga Sara.
- ¡Por Dios, Sara! ¿Qué ta ha ocurrido? Entra, te curaré esa herida.
- ¡Cuánto tiempo
sin vernos!
Sara no se movió de donde estaba.
- He venido a cumplir mi promesa, Alicia. He muerto y vengo a decírtelo.
Alicia se quedó sin habla.
- Ya que la vida nos ha separado, estaremos juntas en la muerte. Te estaré
esperando...- dijo Sara levantando el dedo índice. Acto seguido, desapareció.
Alicia empezó a notar un dolor persistente en su propio dedo índice, al mirárselo
descubrió que lo tenía empapado en sangre, como si se le hubiera vuelto a abrir el
corte que se hiciera años atrás... Lanzó un alarido estremecedor y cayó desvanecida
al suelo.
Al día siguiente, despertó en su cama y pensó que todo había sido un mal sueño.
Encendió el televisor para desayunar, y lo que vio la dejó helada: la noche
anterior, a las 3 de la madrugada, había habido un accidente de tráfico: un camión
había chocado con un coche, y la conductora del mismo había fallecido en el acto.
A partir de aquél día, su vida se convirtió en un auténtico infierno. No comía, se
olvidaba de recoger a su hijo en el colegio, no rendía en el trabajo... Y todas las
noches tenía el mismo sueño, en el cual oía llamar a la puerta, y al abrir veía a
Sara levantando el dedo índice y diciendo "te estaré esperando", tras lo cual
siempre se despertaba con un dolor insoportable en su dedo lleno de sangre.
Su marido no entendía lo que le estaba pasando, los médicos no encontraban ninguna
explicación, y finalmente internaron a Alicia en un psiquiátrico.
Allí no hizo sino empeorar, ahora en sus pesadillas veía a Sara junto a su cama.
Una noche, un celador del psiquiátrico oyó un espantoso ruido de cristales rotos
que provenía de la habitación de Alicia.
Al entrar en la habitación vio que la ventana estaba rota, se asomó y vio a Alicia
tirada sobre la acera en medio de un charco de sangre. Tenía una gran herida en la
cabeza y a su lado, en el pavimento, alguien había escrito con su sangre: "AMIGAS
PARA SIEMPRE".

mira y sigue los numeros¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

1 te quiero decir un secretito(mira el 5)
2 solo keria decir......(mira el 8)
3 espera(mira el 6)
4 solo te queria decir( ola)
5 un segundo(mira el 7)
6 dame unos minutos(mira el 2)
7 nose si decirtelo(mira el3 )
8 joooooo nose............(mira el 4)


jajajajajajjajaja xD os gusta¿?

lunes, 24 de octubre de 2011

CHISTE

                                                         CHISTE

Jaimito llega de jugar al fútbol y está súper contento. Y le dice a su padre:

“¡¡Papá, papá, jugué el mejor partido de mi vida!! ¡¡Metí tres goles!!”

“Ala, que bien Jaimtio. ¿¿Y cómo quedasteis??”

“Pues perdimos 2 a 1.”


                                                    sara

LEYENDAS DE HALLOWEEN

LEYENDAS DE HALLOWEEN

  EL ANIVERSARIO
Se dice que por allá por los 80, en un lujoso barrio de las afueras de los Ángeles, una jovencita llamada... mmm... Eliza... Si, si, se llamaba Elizabeth, Elizabeth Jones, prestaba sus servicios como niñera. Todos decían que era muy buena, y lo era, lo malo es que no dudaba en ponerles películas terroríficas a los niños, ya que las adoraba. Si... A Elizabeth (a la que desde ahora llamaremos Liza) le gustaban mucho lo relacionado con el miedo: espiritismos, maldiciones...

Bueno, todo empieza una noche en que los Sr. Smid salen por ahí. Para cuidar de los niños llaman a Liza. Cuando se van, los niños le piden a Liza ver una película de terror, y aun que ella dice que no las aguantan, acaba cediendo, pues le encanta ver la cara de terror que pone la gente. En fin, ven un trozo de la película, pero los niños no la soportan, así que se van corriendo a sus camas llegado a un punto de la peli bastante terrorífico sin que Liza les diga nada. Liza se disponía a ver el resto de la película cuando llamaron a la puerta. Abrió. Ante ella apareció una mujer rubia, algo bajita, pero esbelta.

-Hola-dijo casi en un susurro-. Querría hablar con Susan, es decir, la señora Smid.
-En este momento no está. Contestó Liza.
-Ammm...Y, ¿podría esperarla dentro? Mire, es que yo soy su hermana pequeña. Me llamo Cloe.

Liza dudó, pero al reconocer a la misma mujer en una foto, le dejó entrar.
En seguida se pusieron a hablar. A Liza le gustaba Cloe. Tenía los mismos gustos que
ella, sobretodo eso: el miedo. Quizá hablaron durante 3 horas. Llegando a medianoche, Cloe se levantó, miro el reloj que había sobre una pequeña mesa y dijo:

-Mi hermana tarda demasiado... No puedo quedarme más, debo irme. Ya la vendré a ver
mañana. Adiós, Liza. Espero volver a verte.

Liza insistió en que se quedara un poco más, pero no consiguió convencerla. Asomada a la puerta veía como se alejaba. Entonces ocurrió algo extraño, cuando cruzaba el cruce de mitad de la calle... se esfumó. Liza pensó que no tenía importancia: había algo de niebla.
Media hora después llegaron los Smid. Pagaron a Liza más de lo debido, como agradecimiento Liza decidió ser más cordial de lo normal, y alegremente les preguntó:

-Y ¿qué? ¿Cómo se lo han pasado en la fiesta?.

Entonces, la señora Smid confesó entre lágrimas que no habían ido de fiesta, si no que habían ido al aniversario de la muerte de Cloe, su hermana, que había muerto hacía un año atropellada en el cruce de esa misma calle...

LA LLORONA
Cuenta la leyenda que en un lejano pueblo vivía una joven mujer junto con sus tres hijitos, todo iba muy bien, los niños eran muy felices y su madre los quería muchísimo. pero una noche lluviosa de invierno ocurrió algo terrible.

como os digo, aquella noche, llegó a casa el padre, quien los había abandonado tiempo atrás. sin él la familia era feliz y esa noche sus gritos y borracheras se volverían a notar en la casa, por no hablar de las brutales palizas que tanto los niños como la madre sufrirían. la mujer siempre había rezado para que no regresara nunca más, pero el destino quiso otra cosa.

con su odio, el hombre botó de un puñete la puerta y entró gritando que todos fueran a recibirlo, los niños, espantados, se escondieron y la madre, por amor a sus hijos, se enfrentó cara a cara con su marido. la mujer sufrió un golpe que la dejó sin sentido durante varias horas. cuando despertó, buscó a sus hijos por todos los rincones de la casa pero ni los niños ni su marido se hallaban por ninguna parte, desesperada, corrió bajo la tormenta llorando y gritando sus nombres, pasaron días, meses, años, muchos años...

hasta que una noche murió de tristeza, nadie supo nada de los niños, nadie los vio nunca más, no aparecieron sus cuerpos o alguna señal del hombre que se los llevó
.
desde entonces se dice que su espíritu no descansa en paz y todas las noches se le oye llorar y lamentar con tristeza por los alrededores de un estero. las mujeres corren tras sus hijos para esconderlos, ya que cuentan que se los puede llevar la llorona, para volver a ser feliz.

sábado, 22 de octubre de 2011

cuentos

EL AMOR Y LA LOCURA

En el principio de los tiempos, cuando no existía nada. Cuando ni siquiera el tiempo existía porque nadie había inventado nada para llevarle la cuenta. Cuando el hombre todavía no existía, en mitad del universo estaban reunidos los vicios y las virtudes que más tarde poblarían a los humanos en mayor o menor medida.
Y los vicios y las virtudes se pasaban todo el día discutiendo y peleando, sobre todo azuzados por la Ira y la Discordia. Y discutían sobre quien habitaría el cuerpo de los humanos, si los vicios o las virtudes. Y no se ponían de acuerdo porque unos decía que habría mas virtudes que vicios en los humanos y otros que al revés, que sería mayor el número de vicios que estarían en los humanos.
Y como nadie se ponía de acuerdo. La Locura, que estaba loca, tubo una idea que le pareció genial. Y dando brincos en mitad de la reunión dijo:
- Tengo una idea, tengo una idea para solucionar la discusión.
Todos se quedaron expectantes. Y la Locura dando carreras sin ton ni son y saltando por todos lados dijo:
- Es una idea genial que seguro que no falla. Sí, sí, sí, sí
En este punto la Intriga, que estaba realmente intrigada, pensó:
- "¿Cuál será la idea tan buena que ha tenido esta Locura? "
Y la Locura seguía dando botes y haciendo cabriolas y diciendo:
- ¡Lo tengo! ¡Lo tengo!.
Y la Intriga que estaba cada vez más intrigada, azuzada por la Curiosidad preguntó por fin:
- Oye, ¿Y cual es esa idea tan buena?. 
La Locura dio un brinco y después otro y dijo:
- Muy fácil, muy fácil, muy fácil. ¡Se trata de un juego!. 
Como la Locura seguía dando saltos y no parecía que fuese a decir nada más, la Intriga preguntó:
- ¿Y que juego es?
- Es muy sencillo, es un juego genial y muy divertido. - dijo la Locura - Es el juego del escondite.
Entonces la Intriga sí que se quedó intrigada. Y como ya no podía soportar tanta intriga dijo:
- ¿Y qué demonio de juegos es ese?.
- Muy fácil, muy fácil, muy fácil. - dijo la Locura dando vueltas alrededor de la Intriga - Uno de nosotros se pone a contar de uno a cien de cara a un tronco muy grande y con los ojos tapados. Y los demás salen corriendo a esconderse donde puedan. Luego el que cuenta sale a buscar a los demás. Si al último que encuentre es una virtud, serán las virtudes las que habiten al hombre en mayor número, si es un vicio serán los vicios los que habiten a los humanos.
Entonces alguien entre la multitud dijo:
-¿Y si encuentra una pareja de virtud y vicio?.
La Locura pensó un instante y dijo:
- Muy sencillo, se repartirán por igual.
La Inteligencia, que hasta entonces se había creído la más inteligente pensó:
- "Vaya ideota que se le ha ocurrido a esta Locura. ¿Por qué no se me habrá ocurrido a mí?."
Entonces la Intriga preguntó:
- ¿Y quien va a contar?.
Y la Ternura dijo:
- Anda, Locura, ya que se te ha ocurrido a ti tan buena idea, ¿qué mejor que seas tú quien cuente?.
- De acuerdo, de acuerdo, de acuerdo. - dijo la Locura.
Y se fue a un tronco a contar:
- Veintisiete, cuarenta y dos, catorce, sesenta...
Todas las virtudes y los vicios salieron corriendo a esconderse.
La Justicia cogió de la mano a la Verdad, porque la Verdad siempre acompaña a la Justicia, y se fueron hasta un río que pasaba por allí cerca. Era un río de aguas cristalinas y puras. Y la Justicia dijo:
- Nos esconderemos aquí, para que luego digan que la Justicia no es clara. -
Y la Justicia se escondió en el fondo del río junto con la Verdad.
La Ensoñación cogió a la Ternura de la mano y dando saltitos se fueron a esconder detrás de una nube rosa. Y allí comenzaron a pintar las nubes de tonos morados, rojos, rosas y azules. Y es por eso que en los atardeceres el cielo se llena de nubes de colores.
La Lujuría cogió de la mano a la Pasión y juntas escalaron una montaña para esconderse en ella. Pero una vez dentro la temperatura empezó a subir y las rocas a calentarse y a fundirse hasta que la Lujuría y la Pasión hicieron nacer un volcán en aquella montaña.
La Pereza no se movió de donde estaba. Con el sueño que tenía ella, se iba a molestar en esconderse. Vamos, y se echó a dormir detrás de un banco que había por allí cerca.
Y así se fueron escondiendo todos, todos menos dos.
- treinta y tres, cincuenta y ocho, siete... 
La Envidia, envidiosa como siempre, quería saber donde se escondía todo el mundo y se quedó allí en medio.
- setenta y siete, ochenta y seis, cincuenta y uno... 
El otro que no se escondía era el Amor. Porque el amor es indeciso y no sabía dónde esconderse.
La Locura estaba llegando al final de la cuenta:
- noventa y ocho... 
El Amor y la Envidia no sabían dónde meterse. La envidia vio un pino y se subió en lo alto.
- noventa y nueve... 
En el último momento el Amor se tiró a un rosal de rosas rojas donde nadie se había escondido porque estaba lleno de púas.
- y ¡cien!.
La Locura se dio la vuelta y empezó a buscar a sus compañeros.
- ¡Cruz por la Lealtad!.- La Lealtad, leal como era, no se había movido del lado de la Locura.
- ¡Cruz por la Esperanza!.- La Esperanza se había escondido cerca pensando que quizá no la encontrarían.
- ¡Cruz por la Ignorancia!.- La Ignorancia, despistada salió preguntando 
- ¿A qué estamos jugando?
- ¡Cruz por la gula que está comiendo pasteles!.
- ¡Cruz por la Soberbia!.
La Soberbia salió muy encendida y dijo:
- Me había escondido muy bien, ¿A que me has encontrado de las últimas?, ¡Vamos, con lo bien que me escondo yo!
- ¡Cruz por la Humildad!.
La Humildad se acercó a la Locura y le dijo:
- La verdad es que me has encontrado un montón de bien.
- ¡Cruz por la Pereza!.
La Pereza seguía durmiendo plácidamente a pesar de todo el alboroto que la Locura estaba montando.
La Locura llegó hasta el río de aguas cristalinas, miró al fondo y vio a la Verdad y a la Justicia. Y gritó:
-¡La Justicia y la Verdad están allá abajo!.
La Justicia, que vio que la habían visto, revolvió el fondo para que las aguas se volvieran turbias y no pudieran verlas. Y le dijo a la Verdad:
- Tú quédate aquí que yo saldré por las dos y convenceré a la Locura de que no te ha visto.
Y la Verdad le hizo caso y allí se quedó, y la Justicia salió corriendo detrás de la Locura, y corría más y más hasta estar a punto de alcanzarla cuando de repente se tropezó con una piedra y se cayó. Con la caída se había lastimado una rodilla, pero aun así se levantó y siguió corriendo cojeando, pero cuando llegó la Locura ya había llegado.
Es por eso que la Justicia cojea, pero siempre llega. Y desde entonces a la Verdad no se le ve por ningún lado.
Entonces la Locura se fijó en que la montaña donde se habían ocultado la Pasión y la Lujuria ahora era un volcán.
-¡Qué raro! - se dijo la Locura. Y fue a investigar.
Así que la Locura subió por la ladera del volcán y se asomó al borde del cono. Y allá abajo, en una repisa de piedra Pasión y Lujuria estaban dando rienda suelta a todo lo que representaban. La Locura, avergonzada, dijo mirando para otro lado:
-¡Cruz por la Lujuria y la Pasión que están ahí abajo haciendo cosas feas! - y se fue corriendo dejando a la Lujuria y a la Pasión, quienes no se habían enterado de nada, con sus cosas.
Luego la Locura miró al horizonte y vio nubes de colores en forma de dragones, elefantes, princesas, duendes y castillos. Y pensó la Locura:
- "Esto parece cosa de la Ensoñación, y si la Ensoñación está por aquí la Ternura no tiene que andar lejos".
Y efectivamente, subió hasta las nubes y allí vio a la Ensoñación contándole cuentos a la Ternura y esta mientras tanto hacía nubes con las formas que le relataba la Ensoñación. Y la Locura, viéndolas tan atareadas no quiso molestarlas y escribió en una nube: "¡Cruz por la Ensoñación y la Ternura!." Y se fue.
La Locura ya había descubierto a todo el mundo menos a dos: la Envidia y el Amor (ya que a pesar de lo que decía la Justicia, ella tenía una cierta idea de por donde estaba la Verdad. Los locos están locos, pero no son nada tontos). Ya no sabía dónde buscar y miró al cielo para pedir ayuda. Y con esto vio a la Envidia que estaba en lo alto del pino.
- ¡Cruz por la Envidia!.
La Envidia, envidiosa de que no hubieran encontrado al Amor, se bajó del árbol y dijo:
- Pues el amor está escondido en esas zarzas.
La Locura dio vueltas a la zarza pero no vio al Amor, y es que el Amor es difícil de encontrar a veces.
- Pero busca bien, que está ahí.- dijo la Envidia.
La Locura intentó apartar las zarzas con las manos pero se pinchó
-¡Ay!
Y es que a veces el Amor hace daño sin querer.
- Pero busca bien, que seguro que está ahí. - azuzó la Envidia.
La Locura ya no sabía que hacer y cogió una horca de dos puntas y comenzó a pinchar las zarzas con ella. Finalmente se oyó un grito que dejó a todos helados:
-¡Ahhhhh!. -
El Amor salió de las zarzas con las cuencas de los ojos vacías bañadas en sangre en sangre. La Locura no sabía que hacer, todos le estaban mirando, y sintiéndose culpable por lo que había hecho le prometió al Amor que a partir de ese momento sería su lazarillo.
Y es por eso que dicen que el Amor es ciego y siempre va acompañado por la Locura. 



LA NOVIA FIEL

Fue sorpresa muy grande para todo Marineda el que se rompiesen la relaciones entre Germán Riaza y Amelia Sirvián. Ni la separación de un matrimonio da margen a tantos comentarios. La gente se había acostumbrado a creer que Germán y Amelia no podían menos de casarse. Nadie se explicó el suceso, ni siquiera el mismo novio. Solo el confesor de Amelia tuvo la clave del enigma.
Lo cierto es que aquellas relaciones contaban ya tan larga fecha, que casi habían ascendido a institución. Diez años de noviazgo no son grano de anís. Amelia era novia de Germán desde el primer baile a que asistió cuando la pusieron de largo.
¡Que linda estaba en el tal baile! Vestida de blanco crespón, escotada apenas lo suficiente para enseñar el arranque de los virginales hombros y del seno, que latía de emoción y placer; empolvado el rubio pelo, donde se marchitaban capullos de rosa. Amelia era, según se decía en algún grupo de señoras ya machuchas, un «cromo», un «grabado» de La Ilustración. Germán la sacó a bailar, y cuando estrechó aquel talle que se cimbreaba y sintió la frescura de aquel hálito infantil perdió la chaveta, y en voz temblorosa, trastornado, sin elegir frase, hizo una declaración sincerísima y recogió un sí espontáneo, medio involuntario, doblemente delicioso. Se escribieron desde el día siguiente, y vino esa época de ventaneo y seguimiento en la calle, que es como la alborada de semejantes amoríos. Ni los padres de Amelia, modestos propietarios, ni los de Germán, comerciantes de regular caudal, pero de numerosa prole, se opusieron a la inclinación de los chicos, dando por supuesto desde el primer instante que aquello pararía en justas nupcias así que Germán acabase la carrera de Derecho y pudiese sostener la carga de una familia.
Los seis primeros años fueron encantadores. Germán pasaba los inviernos en Compostela, cursando en la Universidad y escribiendo largas y tiernas epístolas; entre leerlas, releerlas, contestarlas y ansiar que llegasen las vacaciones, el tiempo se deslizaba insensible para Amelia. Las vacaciones eran grato paréntesis, y todo el tiempo que durasen ya sabía Amelia que se lo dedicaría íntegro su novio. Este no entraba aún en la casa, pero acompañaba a Amelia en el paseo, y de noche se hablaban, a la luz de la luna, por una galería con vistas al mar. La ausencia, interrumpida por frecuentes regresos, era casi un aliciente, un encanto más, un interés continuo, algo que llenaba la existencia de Amelia sin dejar cabida a la tristeza ni al tedio.
Así que Germán tuvo en el bolsillo su título de licenciado en Derecho, resolvió pasar a Madrid a cursar las asignaturas del doctorado, ¡Año de prueba para la novia! Germán apenas escribía: billetes garrapateados al vuelo, quizá sobre la mesa de un café, concisos, insulsos, sin jugo de ternura. Y las amiguitas caritativas que veían a Amelia ojerosa, preocupada, alejada de las distracciones, le decían con perfida burlona:
-Anda, tonta; diviértete... ¡Sabe Dios lo que el estará haciendo por allá! ¡Bien inocente serías si creyeses que no te la pega!... A mí me escribe mi primo Lorenzo que vio a Germán muy animado en el teatro con «unas»...
El gozo de la vuelta de Germán compensó estos sinsabores. A los dos días ya no se acordaba Amelia de lo sufrido, de sus dudas, de sus sospechas. Autorizado para frecuentar la casa de su novia, Germán asistía todas las noches a la tertulia familiar, y en la penumbra del rincón del piano, lejos del quinqué velado por la sedosa pantalla, los novios sostenían interminable diálogo buscándose de tiempo en tiempo las manos para trocar una furtiva presión, y siempre los ojos para beberse la mirada hasta el fondo de las pupilas.
Nunca había sido tan feliz Amelia. ¿Qué podía desear? Germán estaba allí, y la boda era asunto concertado, resuelto, aplazado solo por la necesidad de que Germán encontrase una posicioncita, una base para establecerse: una fiscalía, por ejemplo. Como transcurriese un año más y la posición no se hubiese encontrado aún, decidió Germán abrir bufete y mezclarse en la politiquilla local, a ver si así iba adquiriendo favor y conseguía el ansiado puesto. Los nuevos quehaceres le obligaron a no ver a Amelia ni tanto tiempo ni tan a menudo. Cuando la muchacha se lamentaba de esto, Germán se vindicaba plenamente; había que pensar en el porvenir; ya sabía Amelia que un día u otro se casarían, y no debía fijarse en menudencias, en remilgos propios de los que empiezan a quererse. En efecto, Germán continuaba con el firme propósito de casarse así que se lo permitiesen las circunstancias.
Al noveno año de relaciones notaron los padres de Amelia (y acabó por notarlo todo el mundo) que el carácter de la muchacha parecía completamente variado. En vez de la sana alegría y la igualdad de humor que la adornaban, mostrábase llena de rarezas y caprichos, ya riendo a carcajadas, ya encerrada en hosco silencio. Su salud se alteró también; advertía desgana invencible, insomnios crueles que la obligaban a pasarse la noche levantada, porque decía que la cama, con el desvelo, le parecía su sepulcro; además, sufría aflicciones al corazón y ataques nerviosos. Cuando le preguntaban en qué consistía su mal, contestaba lacónicamente: «No lo sé» Y era cierto; pero al fin lo supo, y al saberlo le hizo mayor daño.
¿Qué mínimos indicios; qué insensibles, pero eslabonados, hechos; qué inexplicables revelaciones emanadas de cuanto nos rodea hacen que sin averiguar nada nuevo ni concreto, sin que nadie la entere con precisión impúdica, la ayer ignorante doncella entienda de pronto y se rasgue ante sus ojos el velo de Isis? Amelia, súbitamente, comprendió. Su mal no era sino deseo, ansia, prisa, necesidad de casarse. ¡Qué vergüenza, qué sonrojo, qué dolor y qué desilusión si Germán llegaba a sospecharlo siquiera! ¡Ah! Primero morir. ¡Disimular, disimular a toda costa, y que ni el novio, ni los padres, ni la tierra, lo supiesen!
Al ver a Germán tan pacífico, tan aplomado, tan armado de paciencia, engruesando, mientras ella se consumía; chancero, mientras ella empapaba la almohada en lágrimas. Amelia se acusaba a sí propia, admirando la serenidad, la cordura, la virtud de su novio. Y para contenerse y no echarse sollozando en sus brazos; para no cometer la locura indigna de salir una tarde sola e irse a casa de Germán, necesitó Amelia todo su valor, todo su recato, todo el freno de las nociones de honor y honestidad que le inculcaron desde la niñez.
Un día.... sin saber cómo, sin que ningún suceso extraordinario, ninguna conversación sorprendida la ilustrase, acabaron de rasgarse los últimos cendales del velo... Amelia veía la luz; en su alma relampagueaba la terrible noción de la realidad; y al acordarse de que poco antes admiraba la resignación de Germán y envidiaba su paciencia, y al explicarse ahora la verdadera causa de esa paciencia y esa resignación incomparables.... una carcajada sardónica dilató sus labios, mientras en su garganta creía sentir un nudo corredizo que se apretaba poco a poco y la estrangulaba. La convulsión fue horrible, larga, tenaz; y apenas Amelia, destrozada, pudo reaccionar, reponerse, hablar.... rogó a sus consternados padres que advirtiesen a Germán que las relaciones quedaban rotas. Cartas del novio, súplicas, paternales consejos, todo fue en vano. Amelia se aferró a su resolución, y en ella persistió, sin dar razones ni excusas.
-Hija, en mi entender, hizo usted muy mal -le decía el padre Incienso, viéndola bañada en lágrimas al pie del confesionario-. Un chico formal, laborioso, dispuesto a casarse, no se encuentra por ahí fácilmente. Hasta el aguardar a tener posición para fundar familia lo encuentro loable en él. En cuando a lo demás..., a esas figuraciones de usted... Los hombres.... por desgracia... Mientras está soltero habrá tenido esos entretenimientos... Pero usted...
-¡Padre -exclamó la joven-, créame usted, pues aquí hablo con Dios! ¡Le quería.... le quiero.... y por lo mismo.... por lo mismo, padre! ¡Si no le dejo.... le imito! ¡Yo también...!
 

viernes, 21 de octubre de 2011

TAREA DE MATEMÁTICAS

                                              UN PRESUPUESTO SALUDABLE
  Debes realizar un presupuesto para una buena alimentación de tu familia durante una semana.
  Tendrás que seguir los siguientes pasos:
       
  1º- Informarte sobre los alimentos que se deben consumir en una dieta equilibrada.

  2º- Basándote en la información anterior, elabora el menú para la semana.

  3º- Una vez que tengas claro el menú, escribe la lista de alimentos que debes comprar sin olvidar las cantidades de cada uno de ellos.

  4º- Infórmate de los precios.

  5º- Ahora, ya estás en condiciones de elaborar el presupuesto.

  La fecha de entrega será el día 2 de diciembre. Pero empieza ya que dejar los trabajos para los últimos días trae como consecuencia las prisas y, por tanto, hacerlo mal.


                                               ¡BUENA SUERTE!

 
                         

miércoles, 21 de septiembre de 2011

la boda

el dia 28 de agosto vinienron mis primos de Asturias. Luego el  dia 29 vieneron 4  que faltaban de Asturias. El dia 30 nos fuimos a sevilla. 31 fuimos a la iglesia military luego al conbite noslopasomo myu bien quiero que se repita otra vez conoci a un niño que se llama alvaro es primo de mi tita elena es muy guapo.                                                                                                                                                       
PAULA


                                                                                 PAULA                                                                                 

miércoles, 14 de septiembre de 2011

MAL COMENCIO DEL CURSO

 Que mala suelte empiezo el curso. El 3º día de clase me pongo mala.  pero nada espero poner buena pronto.  



                                          PAULA

                                         

lunes, 12 de septiembre de 2011

NUEVO CURSO.

Empieza un nuevo curso y ya somos los mayores de la clase

EL CAMPAMENTO

HE  IDO  A  UN   CAMPAMENTO  EN  VERANO  Y  NO  ME  A  GUSTADO  MUCHO.  PORQUE  ERAN  MUCHOS  DÍAS.



                                                                MARÍA

MIS VACACIONES

Este verano he ido a la playa, a la piscina y al campo. ¡¡ME LO HE PASADO GENIAL!!



                                                                                                       Lucia.

MIS VACACIONES

Este año he ido a la playa y a la piscina.También he ido de viaje a la sierra en unas casas rurales.

COMIENZA UN NUEVO CURSO

He vuelto al cole y me he reencontrado con mis alumnos y alumnas. He conocido a una niña nueva que ha llegado a nuestra clase. Se llama Georgiana y tiene una cara muy alegre. Parece simpática y yo espero que sea trabajadora y aprenda mucho con nosotros. Un saludo a todos los padres y a todas las madres del alumnado de sexto.

lunes, 8 de agosto de 2011

verano

Este  verano me lo estoy pasando genial, aunque hace mucha calor. He ido a la playa y a la piscina.


viernes, 3 de junio de 2011

LA EXCURSIÓN A NIEBLA

El día que fuimos a Niebla me lo pase muy bien vimos el castillo,jugamos a tiro con arco y yo me clasifique pero a la Andrea se le daba mejor que a mi y a muchos mas entonces gano ella despues fuimos a las masmorras y me cage de miedo.Despues fuimos a un parque y yo me caí de un columpio y me lestime un poco la pierna.

SOY JESSICA

martes, 31 de mayo de 2011

NIEBLA

Me gustó mucho la excursión a Niebla. Espero que el año que viene nos lo pasemos genial.






Aroa

viernes, 27 de mayo de 2011

que chuli el viaje a niebla

Ha sido mu chulo el viaje a niebla . El castillo es muy bonito .En jareta me lo pase muy bien .

jueves, 26 de mayo de 2011

diver excursion!!





QUE BIEN NOS LO PASAMOS!!!



QUE CHULA FUE LA EXCURSIÓN A NIEBLA Y LUEGO NOS FUIMOS A JARETA Y NOS MONTAMOS EN UN COLUMPIO SUPER CHULO!

miércoles, 25 de mayo de 2011

EXCURSIÓN

Me ha parecido muy interesante el castillo y me lo he pasado genial en Jaretas.





Lucía

SOBRE NUESTRO VIAJE

La visita a Niebla estuvo muy bien.
El día, muy bueno y a todos nos gustó mucho la visita histórica. La iglesia es una preciosidad y el castillo, impresionante con sus mazmorras que a más de una hicieron temblar, muy interesante.
Luego, en Jareta, comida y diversión.
Ahora, espero con impaciencia que subáis al blog esas estupendas fotos que nos hicimos.

ME ENCANTARÍA HABER IDO

Me encantaría haber podido ir a Niebla. Pero como yo estuve 3 días ingresada el médico no me dejó ir a la excursón. Ya estoy buena.




PAULA


CHISTES

Esto es una mujer muy fea cuyo marido siempre se esta metiendo con
ella, que a estas alturas tiene ya un complejo bastante serio. Pero un dia
se decide a salir a la calle; es mas, quiere ir a la procesion de Semana
Santa.
- Oye, que me voy a ver la procesion.
- Tu ? Con lo fea que eres ? Pero si va a haber un monton de gente !
- No me importa que me vean, tengo derecho a ir.
- No, si es que eres tan fea que les vas a asustar a todos.
Total, que la mujer se va, y al volver le dice al marido toda contenta:
- Oye, oye, me han confundido con la virgen !
- A ti ? Con lo fea que eres ? eso es imposible !
- Que si, que si, que uno de los que llevaban el paso me ha dicho al
verme " La madre de Dios !!! "
 ___________________________________________________
Es una madre con una hija que es casi tan fea como tu, osea no se,
diria que mas incluso. (oye no te lo tomes en serio que tampoco eres tan feo
no?). Y esto que estan en un tren en su compartimento y entra un hombre y al
abrir la puerta exclama: Dios mio que espanto! mientras mira a la hija y sale
de alli a toda velocidad. Al poco tiempo entra una mujer y de nuevo al ver
aquello sale despavorida santiguandose de manera frenetica y murmurando cosas
raras. Despues llega un paleto abre la puerta, observa el comportimento y
tranquilamente se sienta al lado de las dos mujeres. En esto la madre empieza
a decir: ves hija que alegria que la gente no sea maleducada, y a repetirlo
una y otra vez. El paleto mientras tanto saca un melon y se lo empieza a
devorar. Cuando termina se queda mirando por todo el compartimento hasta que
dice:
- Oiga señora, la bestia come mondas?
______________________________________________________________

domingo, 22 de mayo de 2011

Espero  que lo pasemos muy bien en la  la escursion al castillo de Niebla.
yo ya estube cuando tenia dos años, pero no me acuerdo de nada. Espero que no llueva.

       

hai os dejo un chiste

es toes un capitán que reúne a sus tripulante y le dice.Hoy va a venir el rey y osba a preguntar lo siguiente.
1.¿cuantos años tienes ?y le debeis contestar 20.
2.¿cuntos años llebais a borda?i le teneis que contestar 2.
y por ultimo os ba a preguntar ¿que prefieres cañon o meteoreta?y le teneis k contestar las dos cosas.
llega el rey i le pregunta a uno
¿cuantos años tienes ?
y le responde 2 años.
 ¿y cuantos años  lleba en la borda ?
y le contesta 20.
y por ultimo ¿tu eres tonto o idiota?
y le contesta las doscosas mi señor la dos cosas.






ja ja ja¿ os a gustado?

viernes, 20 de mayo de 2011

chiste

                                            CHISTES
UN CURA LE PREGUNTA A UN NIÑO:¿TÚ QUIERES SER CRISTIANO?
Y LE CONTESTA EL NIÑO:NO. YO QUIERO SER MESSI  




¿POR QUÉ LOS LEPEROS NO ENTRAN EN LA COCINA?
POR QUE HAY UN BOTE QUE DICE SAL.


UN VIEJECITO LE PREGUNTA A JAIMITO:OYE NIÑO,¿CUÁNTOS AÑOS CREES QUE TENGO?
Y LE CONTESTA JAIMITO :DISCÚLPEME SEÑOR PERO YO SOLO SE CONTAR HASTA CIEN.



UN VIEJECITO LE PREGUNTA A JAIMITO:OYE NIÑO,¿CUÁNTOS AÑOS CREES QUE TENGO?
Y LE CONTESTA JAIMITO :DISCÚLPEME SEÑOR, PERO YO SOLO SE CONTAR HASTA CIEN.

JAIMITO LE PREGUNTA A LA MAESTRA: MAESTRA,¿USTED ME CASTIGARÍA POR ALGO QUE YO NO HICE?
CLARO QUE NO,JAIMITO.
AHH,PUES QUE BUENO ,PORQUE YO NO HICE MI TAREA.

Esto es una clase en la que la profesora dice que van a estudiar las onomatopeyas. Entonces, la profesora dice:
Tu Juanito, dime una frase con una onomatopeya.
Juanito dice:
Llegué a casa y el gato me dijo miau, miau.
Muy bien, dice la profesora.
Ahora tu Alfonso.
Fui al pantano y la rana dijo croac, croac.
Muy bien, ahora tu Jaimito.
Iba por un callejón me encontré a un camión de frente y dije:
¡Oh, no m'atopella!

UN CHISTE

esto era un hombre cazador que fue a comprarse un perro y el perrro le decía a dos metros te apare una la liebre y la mata y ahora el tio ve moverse unas jaras dispara porque se creía que era un conejo y dice el pedro cagando 40 años .

LA SORPRESA

Me  ha  gustado  mucho  la  sorpresa  de  la  biblioteca  sobre  todo  las  canciones.
Estuvo  muy  divertido.
!Me  ha  gustado mucho¡

de Julia


chistes

Era un chino un japones y un mexicano va el chino y le dice a la Señorita me da un cuarto por favor si pero solamente tenemos el de las hormigas le dice el chino: no importa demelo se mete al cuarto y se le empiezan a subir y el señor se va corriendo llega el japones y dice me da un cuarto por favor si pero solamente tenemos el de las hormigas no importa demelo se mete se duerme y se le empiezan a subir las hormigas y se va corriendo llega el mexicano y le dice: me da un cuarto por favor si pero solamente tenemos el de las hormigas no importa demelo entra al cuarto y llega el siguiente día y le dice la Señorita oiga señor como durmió con las hormigas dice:solamente mate una y se fueron al velorio.JAJA..

un chiste

Francisco le pregunta a su madre, ¿es verdad que los peces más grandes se comen a los más pequeños?
Sí Francisco.
¿Y también comen sardinas?
Sí Francisco.
¿Y cómo hacen para abrir la lata?


Braulio llega feliz de su primer dia de cole y le dice a su mamá:
Mamá, mamá, ¡Aprendí a escribir!
La mamá le dice: Que bien y ¿Y qué escribiste?
Brualio responde:
Cómo voy a saberlo, si todavía no he aprendido a leer.
3
El padre de Juan recibe la factura del colegio y dice:
- Nunca pensé que tus estudios fueran tan caros.
-y eso que soy de los que menos estudian... dice Juan
4
Luego de una persecución el policía coge al ladrón y le pregunta:
- ¿Por qué le robó el reloj a la señora?
Y el ladrón contesta:
- Yo no le robé ningún reloj, ella me lo dio.
- ¿En qué momento ella le dio el reloj?
- En el momento que le mostré la pistola.
5
El cobrador llama con una factura de cobro. Sale el niño a recibirlo.
- ¿Esta tu mamá?
- No señor, salió del país, hacia el exterior.
- ¿Y tardará mucho en volver?
- No creo, porque dejo el café calentándose en la cocina.
6
¡papá! ¡papá!, ¿los marcianos son amigos o enemigos? ¿Por qué lo preguntas hijo? Por que se han llevado a la abuela Entonces son amigos.
7
¿Sabes que mi hermano anda en bicicleta desde los cuatro años?
Mmm, ya debe estar lejos.
8
A ver, hijo, ¿cuánto es 4 por 4?
Empate.
¿Y cuánto es 2 por 1?
Oferta.
9
En la escuela, la maestra dice:
A ver Luis, ¿cómo te imaginas la escuela ideal?
¡Cerrada, maestra!
10
¡Mama! ¡Mama! en el colegio me dicen fin de semana. ¿Por qué Domingo?
11
Un señor le dice a un niñito: "si adivinas cuántas gallinas tengo, te doy las tres."
12
Esto va una niña en catequesis y dice la profe
¿Porque hay que estar calladitos en misa?
Dice la criatura:
Porque así no despertamos a los k estan dormidos. (Raúl)
 de : josé antonio

¡¡¡¡UNA DE CHISTES!!!!

Entre amigos.
Que le dice un chinche a otro chinche.
Nos amamos chincheramente.
Manuel.
 

LA CASA ENDULZADA

Una casa endulzada,
la bruja Eugenia tenía,
la puerta sola se abría
con una gran carcajada.

La cocina, era una fiesta,
sonaban todas las ollas
y cantaban las cebollas
formando una gran orquesta.

El salón, de gelatina;
las sillas, de caramelo;
el sofá, de terciopelo
y, de flan, una cortina.

La cama, de mermelada;
la colcha, de chocolate;
la manta, de aguacate;
y una galleta de almohada.

El baño, de menta pura;
y la tina de guayaba;
allí no se resbalaba
al bañarse con dulzura.

Con su casa golosina
esta, dulce bruja Eugenia
que tiene dulces de Kenia,
y a todo el mundo fascina.

DE JESSICA

Chiste exagerados.

  Era una señora tan fea, pero tan fea, que cuando fue a un concurso de feos le dijeron:
"Lo sentimos, no aceptamos profesionales"


Un codicioso estaba hablando con Dios y le pregunta:
Dios, ¿cuánto es para ti un segundo?
Y Dios le contesta:
Mil años.
¿Y un centavo?
Mil pesos.
Luego el codicioso le responde:
Entonces, regálame un centavo.
¡Espérame un segundo!


Había una señora tan gorda, pero tan gorda, que cuando le tomaban una foto decía: Continuará.


Era una señora tan gorda, pero tan gorda, que cuando se pesaba, la báscula le indicaba, "por favor, una persona a la vez".


Era una señora tan gorda, tan gorda, tan gorda, que se hizo un vestido de flores y se acabó la primavera.


Una mujer era tan gorda, pero tan gorda, que cuando murió la quemaron dos veces porque a la primera había quedado cruda.


Había niño tan feo, tan feo, pero tan feo, que cuando nació el doctor lo lanzó al techo y le dijo a la madre:
Si se queda pegado en el techo es un tumor, y si vuela es un murciélago.


Era un hombre tan pobre, pero tan pobre, que la última vez que comió carne fue cuando se mordió la lengua.


Había una muchacha tan flaca, tan flaca, que cuando murió y la enterraron, tuvieron que echarle embutidos al ataúd para que comieran algo los gusanos.


Era un señor tan pequeño, pero tan pequeño, que se sentó en un billete de 100 y sobraron 99 pesos.

Era una gallina tan flaca, que en vez de dar huevos daba lástima.

Era una señora tan gorda pero tan gorda, que cuando murió tuvieron que hacerle su propio cementerio.

Era un viejito que tenía los dientes tan amarillos, que su lengua tenía que usar lentes porque se encandilaba.

Era un hombre tan gordo, que la policía lo disolvió porque pensaban que era una
manifestación.

Era un señor tan optimista que una vez le dio un infarto y dijo que fue una corazonada.

Era una mujer tan enana que al morirse no se fue al cielo, se fue al techo.



Llega un niño de la escuela, va con su papá y le dice:
Papá, hoy en la escuela escribí como 3.597 hojas.
Y el papá le contesta:
¡Ay hijo, te he dicho 1.756.934 veces que no seas tan exagerado!


Hubo una vez una competencia de los más mentirosos del mundo, en la final quedaron un ruso, un norteamericano, y un panameño.
Cuando comenzó la final, el ruso dijo:
Nosotros los rusos, le pusimos sal al mar.
Todo el mundo quedó impresionado.
Le toca el turno al norteamericano, y dice:
Nosotros sembramos el árbol donde Adán tomó la manzana.
Todo el mundo más impresionado que el concursante anterior. Ahora le toca el turno al panameño el que dice:
¡Yo los vi a los dos!


Un tipo tan, pero tan alto que se tropezó un lunes y cayó el domingo.

Un tipo tan, pero tan tan tan que se volvió campana.


Últimas noticias, un gemelo suicida mata a su hermano por equivocación.


un niño le dice a su mamá:
Mamá, mamá, mi abuelito huele mal.
La mamá dice:
¡Cállate niño!
El niño le vuelve a decir:
Mamá, mamá, el abuelito huele mal.
Y la mamá molesta le dice:
¡Ya, cállate, que no hay plata para enterrarlo!


Era un hombre con la cabeza tan pequeña, que no le cabía la menor duda.


Era un hombre tan, tan, tan, pero tan alto, que en vez de tomar café con leche, tomaba café con Dios.


Era una mujer tan pero tan bajita, que fue al hospital y no la dieron de alta.


Era una vez un señor tan rico, pero tan rico, que se lo comieron.


Era un hombre tan pero tan feo, que asustaba hasta los ciegos.


Era una vez un hombre tan feo, tan feo, pero tan feo, que cada vez que la gente lo miraba, él les daba las gracias.


Era un tipo tan gordo, tan gordo, que era más fácil brincarlo que darle la vuelta.

Era un tipo tan feo, pero tan feo, que cuando comía limón, el limón hacia caras.

Era un tipo tan enano, pero tan enano, que cuando se sentaba en el suelo le colgaban los pies.


Era tan honrado, que cuando encontró un trabajo, lo devolvió.


Era un delincuente tan gordo, tan gordo que la policía no lo podía rodear.


Era una casa tan chiquita, pero tan chiquita, que cuando llevaron un cuadro de la Santa Cena, los apóstoles se quedaron afuera.
 
 
Julia 

este esta "CORGAO"

DE MANU CONTI
A una amiga:

Si sientes, que después de cada noche saldrá el día,
si piensas, que después de haber llorado tanto vendrá tu recompensa,
si decides, levantarte después de cada caída y piensas que siempre hay algo o alguien por quien luchar
si lamentas, haber perdido un amor, nunca olvides que por algo pasan las cosas.
Si en el mundo hay más penas que alegrías, nunca bajes los brazos y no te quejes
si la vida no es color de rosa como pensabas, trata de mezclar los colores,
para que formen una sola palabra que perdurará por siempre y no te guardará rencores,
porque sólo habrá amistad de la buena y será duradera.



Julia

un cuento

Los Geniecillos Holgazanes

Erase unos duendecillos que vivían en un lindo bosque. Su casita pudo haber sido un primor, si se hubieran ocupado de limpiarla. Pero como eran tan holgazanes la suciedad la hacía inhabitable.
-Un día se les apareció la Reina de las hadas y les dijo:
Voy a mandaros a la bruja gruñona para que cuide de vuestra casa. Desde luego no os resultará simpática...
Y 'llegó la Bruja Gruñona montada en su escoba. Llevaba seis pares de gafas para ver mejor las motas de polvo y empezó a escobazos con todos. Los geniecillos aburridos de tener que limpiar fueron a ver a un mago amigo para que les transformase en pájaros. Y así, batiendo sus alas, se fueron muy lejos...
En lo sucesivo pasaron hambre y frío; a merced de los elementos y sin casa donde cobijarse, recordaban con pena su acogedora morada del bosque. Bien castigados estaban por su holgazanería, errando siempre por el espacio...
Jamás volvieron a disfrutar de su casita del bosque que fue habitada por otros geniecillos más obedientes y trabajadores.


Fin   de: jose a

El Interno 66


Como todos los días, por la mañana me encuentro con varios compañeros de quinto grado para ir caminando hasta la escuela. Carlos, mi compañero de banco, el más alto y corpulento del curso. Tavo, flaquito y pálido, siempre con miedo a todo. Andrés, el carilindo, le decimos el Facha, por el que todas las chicas suspiran, y yo, Martín.
Siempre salimos temprano, para ir charlando tranquilos y siempre pasamos por un lugar maravilloso. En realidad, nunca entramos y desde la calle apenas podemos ver algo. El predio debe ocupar unas dos manzanas.Está rodeado de un paredón altísimo, pero una reja flanquea la entrada. A través de la reja podemos ver estacionados, decenas de colectivos destartalados.
Dice mi papá que cuando los colectivos tienen un accidente o el choque es muy grande, muchas veces no conviene arreglarlos porque es muy caro, entonces los remolcan hasta ese depósito y los usan como repuestos para otros vehículos. La verdad es que solo vimos entrar o salir a un señor que llega por las mañanas que parece ser el cuidador.
Para nosotros es como un parque de diversiones inaccesible al que miramos con la pretensión de poder ingresar sin pagar entrada. Muchas veces es nuestro tema de conversación. Que por donde se podrá entrar, que qué pasaría si saltáramos la reja, que si el señor lo cuidará día y noche, y así continuamos divagando sobre la posibilidad de introducirnos en el preciado depósito vehicular.
Por la tarde, al volver de la clase de gimnasia, vimos que el cuidador estaba cerrando la reja y luego se iba caminando despacito hacia la parada de colectivos.
Carlos, vio al instante una oportunidad.- ¿Y si entramos? Nos preguntó entusiasmado.
-No, mejor nos vamos, dijo Tavo con esos ojos de cordero miedoso.
-¡Si! ¡Dale, entremos! Se entusiasmó el Facha.
Yo miré el reloj y vi que todavía era temprano. ¡Total! ¿Cuanto tiempo tardaríamos en dar una vuelta?, con una hora alcanza y sobra, pensé.
Carlos ya estaba montado en lo alto de la reja y nos daba una mano para ayudarnos a treparla. Tavo, como siempre, fue el último. Enganchó la pierna en el travesaño y mientras trepaba repetía: -Nos van a agarrar, va a venir la policía, nos van a dar una flor de paliza.
Carlos enojado le gritó-¡O te callas o te vas!
Ya estábamos todos adentro. Era un paraíso. Colectivos de todos los colores y de todas las líneas, acarreando tremendos choques. Algunos hacía rato que estaban allí, por el óxido de los hierros. Otros parecían más recientes. Había varios incendiados.
Nos llamó la atención el interno 24 de la línea 106. Todo el frente y el lateral derecho destrozado. ¿Qué habría pasado? No quedaba una ventanilla sana de ese lado y los asientos, tapizados en cuerina negra, estaban destrozados. El accidente debió ser terrible.
El interno 24 estaba medio inclinado, pero igual entramos a mirar. Todos menos Tavo, que se quedó petrificado en medio del playón.
Una niebla espesa comenzó a descender. ¡Qué humedad!, pensé.
En el interior, encontramos entre los hierros retorcidos de los asientos desencajados, un chupete, un zapato, anteojos rotos, un diario, otro zapato de mujer. Había vidrios del tamaño de la sal gruesa desparramados en el interior. Un escarpín de bebé colgaba del espejo retrovisor del conductor. Pensé que posiblemente eran las pertenencias perdidas de los pasajeros.
Un grito nos sobresaltó. Salimos disparados a la carrera. Era Tavo. -Algo se movió allá atrás. ¡Vayámonos!. Dijo asustado.
Carlos preguntó: -¿Por dónde?
-Atrás del 88. Vi algo que se movió. Me quiero ir.
El Facha, le dijo -Es temprano todavía. -¡Vamos a ver! y salió corriendo hacía el sitio señalado, seguido a corta distancia por Carlos que estaba a sus anchas.
Yo también tenía ganas de ir a investigar pero lo vi tan alterado a Tavo que decidí quedarme un rato con el y ver que pasaba.
Transcurrieron unos minutos y la impaciencia me estaba afectando. ¿Y? Grité con todas mis fuerzas.
-¡Vengan, Vengan! se escuchó la voz de Carlos. Lo agarré del brazo a Tavo y le dije: -Vamos a ver.
-¡No! ¡No quiero! protestó
-!O venís o venís!. Le dije y lo arrastré contra su voluntad.
Había un colectivo en perfectas condiciones. El interno 66 de la línea 60. Carlos y el Facha se habían acomodado en su interior. Carlos estaba sentado al volante cual conductor profesional. Subimos y nos sentamos en los primeros asientos. Todos reíamos divertidos. Hasta Tavo parecía contento con el descubrimiento..
De repente se cerraron las puertas automáticamente.
-¿Qué tocaste? Le grité
-¡Nada! ¡No toqué nada!!Te lo juro!
De pronto se encendieron las luces. -¡Algo tocaste! Le dijo el Facha.
Carlos sorprendido gritó : -¡Te juró que no! Y como un resorte saltó de la butaca del conductor para sentarse junto a nosotros, en los asientos de pasajeros.
Nos miramos todos extrañados. Tavo comenzó a transpirar de los nervios y a restregarse las manos.
No habíamos salido de nuestro asombro cuando el motor comenzó a rugir. La palanca de cambios se movió como por arte de magia y el colectivo comenzó a avanzar lentamente por el playón, conducido por quién sabe quién. El chofer fantasma puso segunda y avanzó a mayor velocidad. Luego tercera y finalmente pasó en pocos segundos a cuarta.
El colectivo avanzaba por el playón, rodeando otro grupo de vehículos estacionados en el centro del mismo a gran velocidad. Teníamos que sujetarnos fuertemente de los asientos para no caernos.
Tavo lloraba y gritaba sin parar. Pronto los cuatro acompañamos sus gritos a coro. A nuestros gritos se sumaron risas fantasmales que agregaron pánico a esa experiencia descontrolada. De pronto sonó el timbre de la puerta trasera. El chofer fantasma redujo la velocidad, la puerta trasera se abrió y se cerró en segundos para volver a tomar carrera rápidamente.
Los cuatro, impávidos sin saber que hacer, veíamos caer la tarde en nuestro viaje misterioso a ninguna parte.
La velocidad impedía que pudiéramos pararnos.
Carlos comenzó a arrastrarse por el piso mientras se sujetaba de los asientos y tomando a Tavo del brazo lo obligó a tirarse al piso hacia la puerta trasera. De repente, escuchamos nuevamente el timbre de la puerta trasera, era nuestra oportunidad de escapar.
Carlos ya estaba con Tavo junto a la puerta. El colectivo redujo la velocidad, frenó y la puerta se abrió. Carlos y Tavo se arrojaron del colectivo. El Facha y yo no llegamos a tiempo ya que la puerta volvió a cerrarse en segundos.
Carlos y Tavo que estaban a salvo, nos miraban espantados desde el playón. Y nosotros continuamos nuestro viaje estirados en el piso junto a la puerta trasera, entre las carcajadas de los espectros que nos acompañaban, con la esperanza de que alguno tocara el ansiado timbre.
La noche se acercaba. Mientras tanto, Carlos Y Tavo arrastraron un par de cubiertas para depositarlas en medio de esa pista macabra con la intención de detener al interno 66. Pero el fantasma maniobró esquivando el obstáculo con destreza mientras lanzaba una carcajada que resonó como un tambor.
Pensé que jamás podríamos abandonar esa máquina siniestra ya que el timbre no volvió a sonar.
Carlos seguía tramando la manera de detener al colectivo. Entonces, se paró a un costado y estiró el brazo. El chofer detuvo su marcha y abrió la puerta delantera para permitir su ingreso. Pero Carlos no subió. El chofer , entonces, volvió a acelerar en loca carrera.
Con el Facha nos arrastramos hacia la puerta delantera y esperamos. Nuevamente Carlos estiró el brazo en un nuevo intento por detener la alocada marcha. El chofer frenó y abrió la puerta delantera. Ahí nos abalanzamos y nos arrojamos rápidamente.
Estábamos a salvo. Un poco magullados, pero vivos. Salimos corriendo, trepamos la reja del portón y llegamos a la calle. Cuando miramos hacía atrás. El interno 66 de la línea 106 estaba estacionado en el lugar de siempre.
Fin                                                              


Julia

CHISTES JAIMITO

-Jaimito, no sabía que tu padre estaba en México, ¿por qué está separado de tu madre?
-Por el océano Átlantico.

-Jaimito,¿cuál es el futuro de bostezar?
-Dormiré.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.

Lucía.

chistes

Esto es un hombre que va conduciendo por una carretera
cuando se da cuenta de que un coche de la policía le esta
dando las luces para que se pare. Cuando aparca en el arcen,
se le acerca un policia con cara de mosqueo y le espeta:
- ¿Sabia usted que su esposa se cayó del coche hace diez kilometros?
- ¡Oh, gracias a Dios! Creí que me había quedado sordo



                                 javier

¡¡¡LOS PIRATAS TAMBIÉN CANTAN!!!

Cuando llegó Eriberto Patascortas y nos enseñó aquella canción que hablaba de la vida mejor, ¿os acordáis?, cambió mi opinión sobre los piratas. Yo creía que eran tipos desagradables que siempre andaban buscando guerra y dando espadazos. Pero resultó que Eriberto cantaba y, además, era una canción que, por lo visto tarareaban todos ellos. Ese día me llevé una sorpresa.
Ayer, fue ya el colmo. Veo que los piratas también pueden ser amables y cantan canciones de amor. Bueno, la repera.
Pero lo que más me sorprendió fue oir a un pirata hablar de la amistad y enseñarnos que era de las cosas más importantes en la vida.
Después de ésto, estoy segura de que

      ¡ALGO ESTÁ CAMBIANDO EN EL MUNDO!

historia: LA TRISTEZA Y LA FURIA

En un reino encantado en donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás
donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta…………….
En un reino mágico donde las cosas no tangibles se vuelven concretas…..
Había una vez……..
Un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos
los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se
reflejaban permanentemente…..
Hasta aquel estanque mágico y transparente se acercaron la tristeza y la
furia para bañarse en mutua compañía.
Las dos se quitaron los vestidos y, desnudas, entraron en el estanque.
La furia, que tenia prisa(como siempre le ocurre a la furia), urgida-sin
Saber porque-, se baño rápidamente y más, rápidamente salo del
Agua………….
Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la
realidad. Así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, el primer vestido
que encontró…..
y sucedió que aquel vestido no era el suyo, si no el de la tristeza…….
Y así vestida de tristeza se fue……….
Muy calmada, muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el
lugar donde esta, la tristeza termino su bano y, sin ninguna prisa-o, mejor
dicho, sin conciencia del paso del tiempo-con pereza y lentamente, salió
del estanque.
En la orilla se dio cuenta que su ropa no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar
al desnudo. Así que se puso la única ropa que había junto al estanque: el
vestido de la furia.
Cuentan que, desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la
Furia, ciega, cruel, terrible y enfadada. Pero si nos damos tiempo para
mirar bien, nos damos cuenta de que esta furia que vemos es solo
un disfraz y que detrás del disfraz de la furia , en realidad, esta escondida la
tristeza.



                                                 FIN
AROA